Es totalmente vergonzoso, penoso, dramático e injusto, que en plenas Navidades, en España, mueran de frío en las calles, seres humanos, indigentes sin hogar, personas que por causas diversas, desembocaron en la pobreza, la miseria, el abandono y el olvido.
Ante la realidad de estas personas, que mueren cruel e injustamente, y en estas fechas tan señaladas, solas y abandonadas, resalta la paradoja e incongruencia, de otros españoles que nadan en la abundancia y duermen en mansiones lujosas y en Palacios, y Palacetes, y algunos de ellos, muchos, son representantes de todos los españoles, incluso de los indigentes, de los que duermen al raso y sin protección.
A otros ciudadanos españoles, siendo ricos y famosos, les regalan coches de lujo cada año, amontonando flotas de vehículos de alta gama. Son los futbolistas privilegiados, supermillonarios y adorados como dioses. Paradojas absurdas e injustas, pero reales como la vida misma.
Otros cargos públicos, con responsabilidad, buenos sueldos y asentados en el poder político, congresistas, senadores, altas instancias del Estado, desde el rey, hasta el ultimo concejal de pueblo, durmiendo todos confortables, y con lujos y derroches, son cómplices y culpables en parte de estas muertes tan injustas y trágicas. Por supuesto, también es responsabilidad, del sistema de “mercados” capitalista y financiero, vigente en nuestro entorno político.
Deberían darles vergüenza, a todo el que tiene el poder, cobra de las arcas del Estado, derrochan en gastos suntuosos, que se dicen que representan al pueblo, y se les llena la boca, de “Estado de Derecho”, “Justicia”, “Derechos Humanos” y “Constitución”, que se les mueran ciudadanos en la calle, y de frío.
LA SOLIDARIDAD, Justicia social, defensa real y auténtica de los más desfavorecidos de la sociedad, y el compromiso de una sociedad más justa, brillan por su ausencia en España, a excepción de Caritas, Cruz Roja, colectivos religiosos y movimientos altruistas como el 15-M, o Democracia Real.
Francisco Jiménez Urreta.