La Fiscalía de Huelva, archiva las diligencias, por la tala de pinos centenarios en La Rábida, argumentando, que no existió conducta “dolosa-intencional”, y que dicha tala, no fue “arbitraria ni caprichosa”. Un atentado claramente ecológico y absurdo, queda impune, y los responsables y cómplices de tal injusticia, libres de toda culpa.
Las Fiscalías, Magistrados y Judicatura en general, archivan lo que a ellos les interesa, según el color político del Partido de turno, o los “intereses colaterales”, bien sean, asuntos políticos, religiosos o referentes a la monarquía. Esas Fiscalías, y toda la Judicatura, a veces, y con decisiones totalmente arbitrarias e injustas, les hacen un daño tremendo a este sistema, que todavía algunos, (Partidos políticos, Sindicatos, y medios dirigidos) nos quieren hacer ver, que es una Democracia.
Los engaños al pueblo soberano, en cuestiones fundamentales, son enormes, y al final, es ese pueblo, el que paga todos los abusos del poder, en un sistema injusto, “depredador”, y falto de toda ética.
Los abusos al ciudadano, en lo económico, social y derechos adquiridos, son de una gravedad extrema, mientras la gran banca, y multinacionales siguen ganando y amasando miles de millones, la mayoría de las veces, con engaños, usura y oportunismo, y con el consentimiento de los dirigentes políticos y complicidad de la Monarquía.
Hasta que ese millón de personas, que en pocas semanas llenaran la aldea del Rocío, (por poner un ejemplo, y significativo), no se echen a la calle para defender y exigir, una auténtica democracia y más justicia social, nos seguirán engañando, manipulando y robándonos nuestros derechos, inquietudes y esperanzas de un futuro mejor.
El desmantelamiento del estado del bienestar, reforma laboral, y empobrecimiento de la población española, causada por el mercantilismo y usura de la banca, “mercados estafadores”, políticos y cargos institucionales, y despilfarro de Partidos Políticos, deberían ser motivos más que suficiente, para que toda la Justicia, (Magistrados, Jueces y Fiscales) actuaran en consecuencia, en contra de los responsables más directos, y en favor y defensa del pueblo “soberano”.
Francisco Jiménez Urreta