Siento una tremenda indignación cuando me entero por los medios, que al responsable de la muerte de un vecino de Calañas, Ramón Cuaresma,(Huelva), atropellado cuando paseaba por la acera de su pueblo, lo condenan a dos años de prisión, y que no los cumplirá, quedando en libertad, “ porque carece de antecedentes”.
Dicho conductor, por lo visto ,conducía ebrio y drogado, lo que le beneficia, por considerarlo la Ley atenuante, en vez de agravante, como sería más lógico por su irresponsabilidad en conducir en ese estado, pero de todas maneras, aunque no fuera ni bebido ni drogado, su actuación y comportamiento fue a todas luces criminal.
En dicha información, se le culpa solamente de homicidio con imprudencia, obviando el robo de su tarjeta de crédito, con su uso y gastos, y el esconder el cadáver, (pudiéndose sospechar que aun estuviera vivo), en el maletero, y tirarlo en un descampado. Para mí, y creo que para muchísimos ciudadanos, esta acción, es más bien asesinato que homicidio. Y mi indignación y también dudas, es ¿ que como el fiscal, abogado, y juez, toleran, permiten, y acuerdan dicha condena, y dicha barbaridad e injusticia?
Es indignante, que la vida de una persona valga tan poco en España, es injusto que un irresponsable pueda asesinar con premeditación y alevosía, a un ciudadano, se vaya de rositas, y se pueda pasear tranquilamente en libertad, cuando ha cometido semejante barbaridad. Sería interesante, (con la que está cayendo), que se investigara las posibles influencias y poder que pudiera tener dicho asesino, porque no es lógico ni normal, que quede libre de culpa.
Las corrupciones e injusticias no solamente ocurren a nivel de fraudes, malversaciones , reparto de sobres con dinero, e inmoralidades políticas, y un largo etcétera; la crisis no solamente es financiera, es también de injusticia en las defensas de los daños morales y físicos a los ciudadanos; es la falta de valores morales y jurídicos y Leyes justas, que no causen una indefensión cruel a las personas afectadas.
Últimamente se están dando muchísimas injusticias que afectan a la ciudadanía, en temas muy graves, donde los jueces y las Leyes brillan por su ausencia, por lo que la indignación ciudadana va en aumento.
Es de máxima urgencia un cambio en las Leyes, y aplicación de las mismas, y que el político oblige a la judicatura que intervenga con la moralidad que les corresponden como garantes de las defensas justas del ciudadano.
No es de recibo, que a un individuo asesino, que conduce borracho y drogado, y que después de atropellar a la víctima,, lo traslada en el maletero , roba y utiliza su tarjeta,, la condena sea tan pírrica, y lo que es peor, quede impune totalmente y no tenga la repercusión mediática y condenatoria que se merece, y la crítica y debate de los representantes políticos. Y NO ES JUSTO. Y quiero y desearía, (aunque lo veo muy difícil), que con mi denuncia, esa condena pueda ser rectificada y que al culpable de ese asesinato, le caiga todo el peso de la Ley.
Francisco Jiménez Urreta