Remátanla por la parte oriental unos cerros a quien allí llaman Cabeços, en cuyas faldas ay unas cuevas hechas a mano ante, y después que el convento se fundase. En ellas se hallaron grande comprobaciones de que antes del diluvio universal del mundo fue habitada de hombres aquella tierra, porque vimos huesos de algunos dellos de tan increíble grandeza, que manifiesta aver sido las estaturas de sus dueños mucho mayores que de disformes Gigantes.
Así nos lo cuenta Fray Pedro de San Cecilio, Cronista General de la Orden de los Descalzos de Nuestra Señora de la Merced en sus Annales del Orden de Descalços de Nuestra Señora de La Merced, Redención de Cautivos Cristianos. En esta obra se detallan los pormenores de la fundación del Convento de la Merced de Huelva por parte del Conde de Niebla don Manuel Alonso Pérez de Guzmán el Bueno en 1605. Dentro de ella podemos encontrar una pequeña descripción de la Huelva del siglo XVII y entre los diferentes datos destacamos la singular referencia a los extraños huesos que por aquella época encontraban en el interior de los cabezos al realizar diferentes cuevas y excavaciones.
El mismo autor continúa:
Supimos de personas ancianas fidedignas, averse hallado allí una calavera humana tan descomunal, que de industria nos abstenemos de referir lo que nos dixeron, por no poner nuestro crédito en balanças.
La aparición de estos huesos de gigantes en el interior de los cabezos era algo relativamente frecuente por lo que parece ser. En aquella época la explicación mas convincente era la de que los restos pertenecían a gigantes ahogados en el Diluvio Universal tal y como relata la Biblia. En aquellos tiempos la religión y la Biblia eran casi la única explicación posible.
Es posible que las personas que le contaron a Fray Pedro la historia de la calavera humana viesen realmente una vértebra de este tipo:

Vértebra de ballena encontrada en Santander. Fuente: http://jotake83.blogspot.com.es/
Algunas partes del cráneo partido de una ballena también podrían recordar a una calavera de gigante, aunque también es posible que directamente se lo inventasen para darle una mayor veracidad a la historia.
Un siglo y medio mas tarde seguían convencidos del origen de aquellos huesos, sin embargo aparecen las primeras referencias a huesos de ballenas. En la obra Huelva Ilustrada, su autor, Don Juan Agustín de Mora, Negro y Garrocho ofrece una crítica a las referencias de Fray Pedro de San Cecilio. Nos situamos ahora en 1761.
No ay inconveniente, en que en la entrañas de los Montes, o fondos de la tierra, se descubran esos grandes despojos de la mortalidad (en referencia al Diluvio Universal). En la misma Huelva, aviendose desplomado un tempano, o gran trozo de aquel Cabezo, que respalda la Casa del Cathedratico, en la calle de el Puerto (el desaparecido Cabezo del Molino de Viento), se descubrió en nuestros tiempos una canilla tan disforme, que solo pudo ser de algún Gigante. Ni puede decirse que estos huesos de la Huerta de la Merced no fueron humanos, sino de disformes Ballenas, como se dijo de otros, que aparecieron en la Rivera de Huelva, cabando una Viña de Doña Cathalina Blanca, pues la Calabera no pudo ser de Ballena…
…no prueba que habitasen en el terreno de Huelva (los gigantes), pues llevados los Cadáveres de tantos muertos en aquella universal calamidad, con los movimientos de las aguas, de unas partes a otras, quedaron sepultados, quando cesó el Diluvio, en el casual sitio, que les cogió. Como que descansara el Arca sobre los Montes de Armenia, no prueba, que en ellos fue fabricada.
Por lo que el texto comenta, parece que por aquellos años ya aparecieron huesos que eran claramente de ballenas, diferenciando éstos de otros huesos atribuidos a Gigantes. La referencia a la calavera que nombra Fray Pedro, pero que nunca llegó a ver, es suficiente para afirmar que los huesos del cabezo de la Merced pertenecían a gigantes.
Ahora sabemos el origen de esos huesos que tanto asombraron a los antiguos onubenses. No son pocas las ballenas que han aparecido en los cabezos de Huelva, y no sólo en Huelva capital, sino en otros lugares de la provincia como Lepe. Algunas de ellas, como la famosa ballena del cabezo del Pino, fueron totalmente excavadas y teóricamente sus restos se encuentran en los fondos del museo de Huelva.
¿La podremos contemplar algún día?