Estimados paisanos, soy vecino de la accidentada y aunque nacido en Huelva vivo en Galicia por asunto de trabajo, estoy de vacaciones y la noticia del atropello de nuestra querida amiga Eusebia, a mi Madre y a mí nos impactó mucho, somos vecinos desde hace más de cincuenta años ¨En el barrio de la guita¨ yo he leído todos los comentarios en el foro de Huelva Información, se dicen tantas barbaridades que me sonrojaba a medida que las iba leyendo, creo que la cuestión es más sencilla para evitar estos tipos de accidentes. Cuando pasan cosas como estas, nos ponemos el traje de justiciero y aquí no podía ser menos. Aprovechando el lamentable atropello como con otras desgracias todos jugamos a hacer de Dios, nos envolvemos en la bandera de impartir (Justicia o injusticias), y nos convertimos en ingenieros, especialistas de la hidráulica, profesionales de la mecánica, técnicos de seguridad, cerrajeros adivinadores y jueces.
¿Quién o quiénes son los culpables?
¿No seremos todos culpables?
(Ya está servida la polémica, que si el conductor, que si la antigüedad de los autobuses, que si la poca movilidad de la accidentada, que si el Ayuntamiento por no condicionar los bordillos a las plataformas o los horarios que hacen que los conductores tengan siempre mucha prisa).
Que importa eso ahora, lo que sí es verdad y que me provoca una enorme tristeza es ver cómo nos ensalzamos en discusiones inútiles que no nos llevan a ninguna parte, mientras suceden situaciones como esta, perdemos el tiempo y nos volvemos locos en echarnos la culpa unos a otros en lugar de pensar en buscar soluciones prácticas.
¿Dónde están las mentes pensantes de ésta Ciudad, esos que cada mes no pueden cerrar sus carteras con los billetes que cobran del erario público, hay que exigirles que se ganen el sueldo?
Pero aparte de eso, yo que me llevo temporadas añorando mi tierra, cuando regreso cada vez me la encuentro más envejecida, hay muchas personas con problema de movilidad reducida, tengo la costumbre de observar todo lo que me rodea y que reviso en mi memoria entre mis reencuentros, me sorprende ver alrededor de unos bancos en sitios estratégicos de la Ciudad, (Y Huelva es una Gran Ciudad del siglo XXI). Y no podemos dar una imagen de abandono y desconsideración en todos los sentidos de estas personas, con todos mis respeto ¨Los bancos de los cojos¨ personas de cierta edad todos con muletas o andadores, que quiero decir con esto, que esta situación tan lamentable se puede repetir más veces, no entremos en guerras intestinales de la Ciudad de Huelva (Para eso debería están los políticos). El pueblo es más inteligente y agudiza el ingenio antes los problemas, hay que ser positivo y buscar soluciones constructivas.
Por mi parte quiero exponer una solución sencilla para paliar un poco el problema, quizás no sea novedosa y tampoco significa que sea la solución total, pero existe un sistema que ya están instalados en otras zonas de Europa, que consiste en una pequeñita cámara con memoria histórica que colocada con un soporte externo en la parte central del techo del autobús le permite al chofer tener un campo de visión exterior más nítido y amplio de las dos puertas del autobús en tiempo real y al mismo tiempo condiciona a éste (Al conductor) con un pulsador para que dé su aprobación para los cierres y aperturas de las puertas y sí esto no se cumple no le permite al conductor seguir la marcha. Por lo tanto en todo momento el chofer dispone de información visual de todo el perímetro lateral del autobús, se le da al chofer toda la responsabilidad del control de los accesos al autobús. No se hace ninguna maniobra sin que el chofer no tenga conocimiento de ello. Es como la caja negra de los aviones en cuanto a los accesos. (Por supuesto con ésta solución el fallo humano tampoco lo podríamos evitar, pero ante un fallo no quedarían dudas de la responsabilidad de cada uno).
Al margen del sistema de puertas con apertura hacia fuera o interna, al margen de la antigüedad de los autobuses, al margen de las torpezas y carencias de los usuarios, al margen de la pericia de los conductores, al margen de las deficiencias de las instalaciones, al margen de los fallos del Ayuntamiento, lo que no puede quedar al margen, es el sentido común, y en ésta bendita Ciudad hay en cantidad, hagamos uso de ellos.
Como veréis es una solución de bajo coste y se puede adaptar a todos los autobuses ya sean antiguos o de última generación y además queda constancia registrada de todos los incidentes para poderlos visionar después si existiera algún fallo en el transcurso de toda la jornada (Los recorridos).
Es verdad que los autobuses más modernos disponen de más seguridad y ya traen de fábrica un sistema (anti colisión), que consiste en detectar objetos en el recorridos de las puertas y ante un obstáculo, las puertas se inmovilizan en su recorrido o retrocede al punto de partida, también puede disponer de mando manual para liberar las puertas y se quedan en punto muerto para poder dominarlas empujando sin que el sistema te lo impida.
A pesar de todas estas medidas de seguridad no estaría demás la propuesta que hacemos porque ésta le daría al conductor una información importantísima en cabina (Le permitiría ver y actuar desde su asiento sin necesidad de salir), ser más diligente ante un incidente de éstas características, y en el caso que nos ocupa le hubiese permitido ver a nuestra amiga caída en el suelo y no se hubiese puesto nunca en marcha el autobús, el coste de la instalación es mínimo y bien merece la pena si ello sirve para salvar vidas.
Bernard Sigüenza Bogado.