Durante la mañana de hoy domingo, muchos se preguntarán por la razón del gigantesco colapso de tráfico que ha afectado a la A-49 desde Huelva a Niebla en dirección Sevilla.

Atasco en la A-49. Foto: Mexuar
Lo que lo ha motivado es un nuevo mercadillo que se acaba de inaugurar en San Juan del Puerto y que ha tenido un exitoso efecto llamada, debido sobre todo, a una gran campaña de publicidad. El MakroMercadillo, que es como se llama, se va a colocar todos los domingos en un polígono vacío que se encuentra justo enfrente de la ITV de San Juan y va a estar abierto únicamente en horario de mañana.
El éxito de su inauguración ha sido tal que ha generado un increíble atasco de tráfico en el nudo principal de comunicaciones de la provincia de Huelva, donde se unen las carreteras de la costa, la capital, la campiña y la sierra. El colapso se dio en todas las vías, tanto los que venían de Huelva, como los que venían de Moguer, como los de Niebla y los de Trigueros con varios kilómetros de retención.
Todo se debe al parecer a una gran falta de previsión y organización, no esperaban tener tanta afluencia de público, aunque en realidad muchos lo veíamos venir. El comentario durante los últimos 15 días era «ir al mercadillo de San Juan» y es que la campaña de publicidad ha sido muy certera, y sólo hace falta ver cómo son las rotondas del cruce de San Juan para darse cuenta de que el colapso se iba a dar sí o sí, sólo faltaba ver el tamaño del mismo. Para ir a este Mercadillo hay que coger el coche, incluso los sanjuaneros, y el parking está dentro del mercadillo, si a eso le sumamos el tráfico normal (ya denso de por sí) de ese nudo de comunicaciones, de gente que va para la Sierra, que viene de la misma, que viene o va para Sevilla,… el caos está servido.
Los atascos en la A-49 fueron de más de 7 Kms, empezando en el cruce de la Ribera. La Guardia Civil cortó por lo sano, literalmente, y decidió cortar la entrada a San Juan por la autopista viniendo de Huelva para aligerar el tráfico sentido Sevilla. El castigo fue monumental para aquel que nada tenía que ver con el mercadillo y que simplemente quería ir a la Sierra, o a Moguer, éstos tenían que seguir por la autopista hasta Niebla para allí dar la vuelta y volver hasta San Juan. Craso error el de la Guardia Civil, ya que eso hizo que el atasco se trasladara a la entrada a Niebla que además está en fiestas, y rápidamente se prolongó hasta casi San Juan, y luego lo mismo cuando se daban la vuelta y cogían la autopista sentido Huelva e intentaban salir para San Juan. Además, también cortaron el acceso al parking del Mercadillo, lo que hizo que se diera la inverosímil imagen de ver un parking semivacío y un caos de coches fuera que no sabían a dónde ir. En conclusión, un auténtico desastre, de organización, de previsión y también de resolución.

Entrada al MakroMercadillo. Foto: El Pájaro Espino

Parking Semivacío. Foto: El Pájaro Espino
El MakroMercadillo no deja de ser un mercadillo, muy grande, con muchas cosas, pero un mercadillo, al que lo único «especial» que se le puede destacar son los puestos de hamburguesas, churros y atracciones para los peques, por lo demás nada del otro mundo, igual que el que ponen los viernes en Huelva. Algunos dirán que hay que ver cómo somos de catetos en Huelva, que hay que ver la que se lía para un simple mercadillo, y lo dirán con razón, pero la otra cara de la moneda está en cómo se ha puesto San Juan de gente. Un pueblo que se caracteriza por su tranquilidad, hoy parecía que estaba en fiestas. Coches aparcados por todas partes, gente caminando por doquier, y lo mejor, los bares llenos por completo, haciendo que muchos de ellos se quedaran sin existencias. Eso genera riqueza, eso da vida y eso es bueno, aunque nunca llueva a gusto de todos. Ahora falta planificación y organización y no dejar las cosas a la improvisación, porque no queremos imaginar qué ocurriría si se diera cualquier desgracia.

Interior del MakroMercadillo. Foto: El Pájaro Espino

El Pueblo lleno de coches. Foto: El Pájaro Espino

Improvisado parking en San Juan. Foto: El Pájaro Espino