La noticia del día ha sido sin duda, el anuncio del Ayuntamiento de Huelva de su incorporación al Sistema Unificado Europeo de Vigilancia Aerea No Tripulada (SUEVANT). Esta unión, junto con la próxima construcción del centro de Drones en Mazagón, va a colocar a Huelva a la vanguardia de Europa con la implantación (en fase de pruebas) de un revolucionario sistema de Drones que se integrarán con total normalidad en la vida diaria de los Onubenses y que harán de Huelva una ciudad 4.0.
La prestigiosa empresa Flight Shit Destroyer, que lleva dos años realizando pruebas en Mazagón en las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), será la encargada de implantar en la capital onubense un revolucionario sistema de Drones (aeronaves no tripuladas) que se encargarán de sobrevolar Huelva en busca de cacas de perro. El alcalde Pedro Rodríguez, ha decidido poner fin a este problema que sufrimos a diario los onubenses y ha dado vía libre a las pruebas de esta empresa americana que en palabras del propio alcalde «van a hacer de Huelva la ciudad más limpia y moderna de Europa, y viva er recre».
El sistema es algo parecido al que estudia implantar Amazon para la entrega de paquetes con drones, sólo que aquí los drones ejercerán tres funciones, una de vigilancia sobrevolando la ciudad en busca de heces de perro, la segunda es la eliminación de la misma, y la tercera la multa al dueño del animal en caso de que éste vaya acompañado.
Los drones serán totalmente autónomos trabajando constantemente en «Modo Vigilancia» e irán equipados con cámara térmica, luces anticolisión, detectores de olor, manguera retractil, impresora de multas, dirección asistida, tracción a las 4 ruedas, tapicería de cuero y un sistema de emergencia con blindaje y paracaídas para cuando sobrevuelen algunas barriadas.

Prototipo del Drone «Cazacacas»
El funcionamiento es simple, y lo explica el padre de la criatura, el investigador nipón Yokito Kakita: «El drone, detectará con su cámara térmica la deposición de perro calentita o si está fría usará el sensor olfativo. Se acercará hasta ella sin llegar a tocar el suelo, sacará su manguera retráctil y succionará los mojones. Acto seguido perfumará la zona con un spray ambientador y si el dueño se encuentra con el perro expedirá una multa al dueño del mismo de 100 euros.»
El precio de cada drone se antoja caro, unos 10.000 euros por cada uno, pero el alcalde cree que puede amortizarse rápidamente con las multas. «Con la cantidad de mierda que hay en Huelva, eso en dos meses está pagao» declaró en una entrevista.
Otra de las grandes ventajas de este sistema es que es 100% verde. Actualmente las heces son recogidas por sus dueños en un 0.0000005 % de los casos, y arrojadas a la basura. En la mayoría de los casos el pestiñaje se queda en la acera descomponiéndose. Tanto si son recogidas, como si son abandonadas, se desaprovechan. Los drones disponen de un pequeño depósito donde irán almacenando los zurullos. Tras cada ronda de vigilancia, los drones descargarán su contenido en un depósito mucho mayor, que se situará en una planta de procesado que obtendrá energía a partir de los exrementos. Se calcula que Huelva será capaz de producir hasta 8000 kilopondios de truño que permitirán recargar las baterías de los drones y con el sobrante se puede autoabastecer a la ciudad de energía. El tufo generado por la planta de tratamiento no será un problema, porque como ya han declarado los responsables: «ya Huelva huele suficientemente mal. Un poco más de peste no lo notará nadie».
Como nunca llueve a gusto de todos, el colectivo de cuponeros y loteros de Huelva ha iniciado una huelga indefinida pidiendo que no se implante el sistema ya que afectará gravemente a su negocio, ya que ya nadie irá a comprar un décimo al pisar una mierda de perro.
Seguiremos informando.