Aparcada la batalla dialéctica de nuestros políticos choqueriles con respecto al AVE, florece la de todos los años, la del puente del Odiel, que como nos tienen acostumbrados aprovechan hasta la última oportunidad para echarse en cara sus actuaciones, presentes, pasadas y futuras. El perjudicado como siempre, el ciudadano, que ve atónito cómo los políticos se las ingenian para ir entreteniéndonos a través de los medios de comunicación con sus disputas electorales.
El puente del Odiel ya ha sido motivo de varios artículos en este blog, entre otras cosas porque es una de nuestras más «catetas» infraestructuras. «Cateta» porque creó polémica desde su misma construcción en 1992, quedándose obsoleta al poco de su inauguración, el 6 de julio de 1993. Su ausencia de arcenes en ambos sentidos, su escasa protección en caso de colisión con las barreras que desembocaría en la caída al río, su carencia de acerado para los técnicos de mantenimiento, sus farolas centrales en V que han provocado el choque de varios camiones contra ellas, su impobilidad para permitir el aterrizaje de helicópteros de emergencia, y por encima de todo, su nefasto sistema de accesos, lo han convertido en uno de los puentes más peligrosos de España.
El pasado 4 de agosto, estuvo por Huelva Pere Navarro, el Director General de Tráfico, y ante la inevitable pregunta sobre el Puente del Odiel realizó unas declaraciones no exentas de polémica:
En materia de seguridad en carretera, el Ayuntamiento de Huelva «no tiene credibilidad» para hablar sobre el estado «inseguro» del puente sobre el río Odiel, ya que «no envía los puntos» al registro de puntos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Aún así, Navarro reconoció que el puente «está justo» para el volumen de tráfico que recibe actualmente y que «habrá que considerar tomar las medidas pertinentes de mejora». Medidas que no supo concretar: «Qué quieren, ¿un radar?, ¿disminuir la velocidad máxima permitida?, porque solucionar la carencia de arcenes en un puente es complicado; habría que estudiarlo».
Una respuesta con demasiada sorna e ironía, pero sobre todo con muy poca seriedad, máxime al venir del mayor responsable de España en materia de Tráfico y Seguridad Vial. Primero por utilizar la batalla política para justificar un problema al que se enfrentan todos los ciudadanos, porque independientemente de la utilización y campaña que realice el Ayuntamiento (sólo se acuerdan en verano, cuando Rodri veranea en Punta), el Puente del Odiel es un problema de Huelva; y segundo, porque esas propuestas de nuevos radares o disminución de velocidad suenan demasiado a querer darnos un caramelito para callarnos como a los niños pequeños. Señor Navarro, tómenos en serio, ejerza su cargo con responsabilidad en materia de seguridad vial, sea capaz de dejar la política de lado.
La otra propuesta de la Junta a más largo plazo (y con más imaginación) es la ya sabida construcción de dos nuevos puentes que conecten Huelva y Punta Umbría, entre la Punta del Sebo y La Peguera. Unos absurdos puentes, fruto de la anterior campaña electoral, que pondrían en riesgo el Paraje Natural Marismas del Odiel con unas infraestructuras a las que sólo se le daría verdadero uso dos meses al año, ignorando al verdadero problema del actual puente del Odiel, la gran población que ha de desplazarse durante todo el año entre Huelva y Aljaraque, Corrales, Bellavista, El Portil, El Rompido, Cartaya y todas las demás poblaciones del Oeste de la provincia que requieran usar la A-49 dirección Portugal o viceversa.
¿Acaso no se dan cuenta los políticos que el problema está únicamente en cruzar el Odiel, no en la conexión con Punta?, ¿Acaso ignoran las dos carencias del puente actual, la ausencia de arcenes y la rotonda del McDonald’s que son las causentes de las retenciones? , ¿por qué no se le da un uso más eficiente al antiguo Puente Sifón para permitir de manera más rápida la salida de los veraneantes dirección Sevilla? No puedo creer que sean tan ciegos como para para no querer ver lo que vemos y sufrimos los ciudadanos, más parece que lo hacen a sabiendas, queríendo sacar rédito electoral hasta con algo que debería ir en beneficio de los onubenses y sus visitantes.
Los visitantes de este blog también piensan de esta forma, y ante la pregunta que planteamos en una encuesta, ¿Qué solución daría a los problemas de tráfico del actual puente a Punta Umbría?, las conclusiones son claras siendo un caso que preocupa al 98’4% de los que han participado, mostrando indiferencia sólo un 1’6 %. La mayoría, un 39’7 %, piensa que lo mejor sería ampliar los actuales puentes y modificar su sistema de accesos, mientras que sólo un 23 % piensa que la mejor opción es la de la Junta de construir dos nuevos puentes a Punta, proyecto en contra del cual está 75’4 % de nuestros visitantes, apostando por construir uno junto a los actuales o uno a la altura de Cardeñas.
Y basándome en los datos que arroja dicha encuesta me atrevo a decir: ¡Basta ya de más utilización política del Puente del Odiel!, queremos soluciones y las queremos ya. Deberían de ser profesionales y no políticos los que rediseñen el puente y sus accesos y por eso sugiero la creación de una comisión o mesa de negociación en la que únicamente tengan cabida, Ingenieros de Caminos, Responsables de Tráfico, Seguridad Víal y Emergencias, Arquitectos, Guardia Civil de Tráfico y Profesionales de la Conducción para llegar a un acuerdo y den una respuesta acorde a las necesidades de los onubenses y sus visitantes.
Sr. Rubio.
Fuente: www.huelvainformacion.es