Señor Director:
“La Audiencia de Barcelona, ha condenado a un conductor borracho, a dos años y medio de cárcel, por atropellar mortalmente a un peatón cuando terminaba de cruzar un paso de cebra”
“El juez determinó que los hechos constituyen un delito de imprudencia grave, con la ATENUANTE de embriaguez”, su abogado defensor pedía la libre absolución, y el ministerio fiscal cuatro años de cárcel.
Esta barbaridad “legal”, como otras parecidas, con sentencias de ignominia, da que pensar a la ciudadanía, en las manos que nos encontramos, no solo en lo referente a la “clase política”, responsables de las Leyes vigentes, si no también, en toda la Judicatura, y en sus absurdas decisiones de aplicar la Ley y hacer JUSTICIA.
Sigo convencido, de que en nuestro país, es muy barato y cómodo quitarle la vida a un semejante, con la complacencia de unos dirigentes nefastos e incompetentes. Unos dirigentes que viven a espaldas de los justos derechos y reivindicaciones sociales del ciudadano en multitud de aspectos, incluido el tan grave y delicado tema como es aplicar una verdadera JUSTICIA.
Es inadmisible, que el conducir borracho, sea un atenuante, y la picaresca y vericuetos “legales” permitan a un asesino en potencia, a un irresponsable, que le quita la vida a una persona, poder salir en libertad en pocos años, reírse de la justicia, del ciudadano, y sobre todo de las víctimas y sus familiares.
Los casos recientes del asesino y cómplices del caso Mariluz, de los asesinatos aberrantes de los niños Ruth y José, por su padre, José Breton,( que con las actuales Leyes, no cumplirá muchos años en prisión), el asesinato y violación, en su día a la niña Ana María Jerez Cano, por “ El Bocas”, puesto recientemente en libertad,( todos relacionados con Huelva,) el asesinato y desaparición de la niña Marta del Castillo, en Sevilla, y el total desprecio por parte de la banda de asesinos y sus defensores, de reírse impunemente de toda la policía, mofarse de la Justicia y hacer escarnio de su familia, no habiendo aparecido todavía el cuerpo de la infortunada Marta.
Sobre terroristas asesinos, “reinsertados”, y en libertad, es aberrante y bochornoso el cumplimiento de las penas y castigos a dichos individuos, aplicados por unos gobernantes indignos, cobardes y embusteros. (Se podrían poner muchos ejemplos de mis acusaciones, y lo digo con fundamento de causa).
Valgan estos ejemplos, como muestras de la mala y nula Justicia en España, y no me cabe la menor duda, ( si no cambian radicalmente las Leyes), de que estos asesinos, como muchísimos otros, campen a sus anchas por los pueblos y calles de nuestras ciudades, más pronto que tarde, para más inseguridad ciudadana y vergüenza de un sistema que algunos todavía, le llaman Democracia.
Francisco Jiménez Urreta.