Es inevitable no escribir de la tan traída y llevada Reforma de la Constitución, noticia que copa todos los informativos y diarios nacionales. No quiero más que hacer una pequeña reflexión, más personal que otra cosa y así proponer este post como debate de los lectores a través de los comentarios.
Como ya sabréis, ayer se aprobó en el congreso modificar la Constitución para incluir un principio de estabilidad presupuestaria, que impide al Estado y a las comunidades autónomas incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos por la Unión Europea. Vamos, no gastarse mucho más de lo que se tiene. El límite no figurará en la Constitución, sino que se recogería en una ley orgánica que PSOE y PP se han comprometido a aprobar antes del 30 de junio de 2012. Dicha ley marcará un déficit estructural máximo del 0,4% para el conjunto de las Administraciones públicas, que tendrá como única excepción un caso de catástrofe natural o emergencia similar, caso en el que la deuda podría superarse. Si queréis leer cómo quedaría el artículo 135 de la Constitución podréis consultarlo aquí. Esta reforma sería la segunda que se hace en la Constitución, la primera fue en 1992 aunque fue anecdótica y consistió sólo en agregar una palabra al artículo 13.2, por divergencias con el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea.
Lo que en principio parece una reforma lógica y comprensible, hay que saber interpretarla. Lo primero es que parece evidente que va a afectar al estado de bienestar de la Sociedad en general, ya que las ayudas sociales, sanidad, educación, etc. dependen directamente del límite de endeudamiento. Lo segundo es que a mi modo de ver, una reforma de este calado que afectará a todos los ciudadanos, debería ser llevada a Referéndum, aunque PP y PSOE justifican el no someterla al voto de los españoles para darle mayor rapidez y que contente a los mercados de cara al convulso otoño que se prevé tendremos. Esto me lleva a mi tercera reflexión, ¿por qué se hace una reforma a la Constitución para contentar a la abstracta cifra que marcan “los mercados” y no se hace cuando es solicitada por los habitantes del país para diversas circunstancias?
Puedo llegar a comprender que nos veamos obligados a esta reforma, pero parece sorprendente que los mismos políticos que han derrochado dinero público, ahora quieran ponerse límites constitucionales al gasto que ellos mismos han llevado a cabo, cuando ellos podrían haberse controlado. Es como si para dejar de fumar una persona tuviera que llenar su propia casa de carteles de Prohibido Fumar. Es absurdo, pero así es la política de este país. Como dice el político estadounidense Dick Armey, sólo hay tres grupos de personas expertos en gastar el dinero ajeno, los propios hijos, los ladrones y los políticos.
En definitiva, una Reforma que se va a aplicar sí o sí, y lo único que la puede frenar es que una décima parte de los miembros del Senado soliciten someterla a referéndum en los 15 días siguientes a su aprobación (que se prevé sea el próximo viernes 2 de septiembre), o al menos así figura en el artículo 167 de la tan nombrada Constitución española.
Aprovecho también para colgar dos correos electrónicos que hemos recibido en relación con esto:
UGT y CCOO: Convocan concentraciones para exigir un Referéndum y rechazar la reforma de la Constitución.
UGT y CCOO os convoca a la concentración del próximo día 1 de Septiembre a las 20.00 horas en la Subdelegación del Gobierno de Huelva con objeto de mostrar nuestro rechazo a la propuesta del presidente del Gobierno, apoyada por el PP, de reformar la Constitución para introducir en ella límite al déficit público. Para UGT y CCOO, con esta reforma se anula o limita gravemente la capacidad de los gobiernos de actuar con políticas fiscales adecuadas. Conlleva, además, un grave riesgo para mantener prestaciones e instituciones básicas del Estado de Bienestar y supone asumir las señas de identidad de políticas conservadoras y neoliberales responsables de la crisis global.
Desde UGT nos oponemos taxativamente e ideológicamente a estas medidas y además reivindicamos el papel soberano que debe jugar el pueblo español, por tanto, te invitamos a participa para mostrar tu rechazo a estas iniciativas planteadas por el Gobierno, y exigir que cualquier propuesta de reforma de la Constitución de esta naturaleza sea sometida a referéndum.
Desde UGT Huelva animamos a la ciudadanía en general y a los trabajadores y trabajadoras en particular a unirse a estas concentraciones, PARA QUIENES PIENSAN QUE: “REFORMAR LA CONSTITUCIÓN SIN REFERÉNDUM NO ES LA MANERA” ¡¡¡¡ACUDE, PARTICIPA!!!
FECHA: Jueves, 1 de septiembre.
HORA: 20.00 horas
LUGAR: Subdelegaciones del Gobierno
Jesús Vélez.
Inevitable Fracaso del Estado de Bienestar
La crisis de varios países europeos es un efecto no deseado del mejoramiento del bienestar social producido por las últimas décadas de prosperidad mundial. Creó la ilusión del progreso permanente: estimuló el consumo y el gasto pagadero a futuro, despreciando los valores humanos del ahorro, el trabajo y el esfuerzo. La sociedad creyó la ficción de poder organizar el Estado de Bienestar para cubrir todas las necesidades de toda la población.
¿Qué pasó? Creció el gasto estatal, el derroche y la corrupción. Para pagarlos se subieron los impuestos a la población; cuando no alcanzaron, los Gobiernos endeudaron al país; cuando se cortó el crédito internacional no pudieron pagar los vencimientos; la economía se contrajo, aparecieron la crisis, la desocupación y los conflictos sociales y desapareció la quimera del Estado de Bienestar.
Además de los europeos, hay otros países que están en crisis o al borde.
USA sigue aumentando su sideral deuda; si desapareciera la confianza que la sostiene, los efectos de la crisis serian impredecibles.
El fracaso del Estado de Bienestar es una noticia anunciada. La sociedad o los individuos no pueden gastar más de lo que producen;- el Estado no produce: gasta políticamente lo que produce la sociedad, o la endeuda.
Dr. Marcelo Castro Corbat. Centro Segunda República.