El PlanE, del que ya hemos hablado en varias ocasiones, está sirviéndo a Huelva para realizarle un indispensable lavado de cara, puesto que había sitios donde era necesario hacer actuaciones como poner rotondas en cruces con gran densidad de tráfico, o sobre todo, en el cambio de los acerados y el asfaltado de las calles. Pese a que el PlanE pueda ser pan para hoy y hambre para mañana, no voy a criticarlo desde un punto de vista político, sino que me voy a centrar en una actuación concreta en una calle concreta, el ya mencionado cambio de acerados pero de la Avenida Escultura Miss Whitney.
En realidad, este artículo tendría que haber sido redactado por un amigo que es vecino de la zona y que me ha puesto en antecedentes de ello. Yo sin querer robarle el protagonismo, pero cumpliendo su deseo de mantener su anonimato, os transmito su indignación por la eliminación de toda la zona de aparcamientos que hay en la Avenida Miss Whitney en el tramo que está justo detrás del club de tenis, desde la esquina de la calle Aviador Ramón Franco hasta el «puente del Hotel Luz». En dicho tramo se están cambiando las aceras de metro y medio que había, por una de unos 3 metros de ancho que supondrá la eliminación de una buena cantidad de aparcamientos en un lugar ya problemático de por sí, y que había sido declarado como Zona Naranja para facilitar el movimiento de vehículos.
Precisamente, mi amigo había tenido que hacerse hace poco con una tarjeta de residente para poder estacionar su vehículo cerca de casa, hecho que siempre le pareció difícil hasta siendo Zona Naranja, imaginaros ahora que van a quitar una gran cantidad de aparcamientos por ampliar una acera que pasa entre dos tapias y que es probablemente la calle de Huelva menos transitada por peatones. No obstante, me parece buena idea cambiar ese acerado porque se encontraba en malas condiciones, pero no entiendo una anchura que de permitir el estacionamiento supondría la eliminación de uno de los sentidos de tráfico de la vía.
Personalmente, no puedo dejar de pensar en que detrás de este tipo de actuaciones (quitar aparcamientos por quitar) se esconde el oscuro objeto por parte del Ayuntamiento de forzar a los onubenses a que nos compremos un garaje, o a que dejemos el coche en el aparcamiento del Carrefour y vayamos andando desde ahí, porque si cada vez es más difícil aparcar por la cantidad de coches, más aún lo es si se hacen desaparecer los lugares de aparcamiento para ampliar absurdas aceras, o como en el caso de la calle Villamundaka, para hacer una plaza dura. Así, claro que «»se hace necesario»» tirar un cabezo y un pedazo de nuestra historia para construir un gigantesco parking.
Sr. Rubio.