Sí, el juego de palabras del título es lamentable, pero puede ser indicativo de lo que está cayendo encima de los Expedientes de Regulación de Empleo en Andalucía. Y es que, lamentablemente, se están poniendo de manifiesto muchas irregularidades en estos expedientes a lo largo de toda la región y a lo largo del tiempo. Hay trabajadores que no pertenecían a las empresas, prejubilados, hay prejubilaciones ”raras” con muy pocos años y hay flagrantes sospechas de haber beneficiado a elementos “amigos” del partido gobernante en Andalucía. Y en todo este totum revolutum que está investigando la justicia, tenemos un ERE que afecta muy particularmente a la provincia de Huelva. No es otro que el ERE de 2002-2003 que se propuso y ejecutó sobre la cuenca minera onubense y también en la provincia de Sevilla. Fueron afectadas las explotaciones de Almagrera, Aguas Teñidas, Riotinto, Tharsis y Cala en Huelva y Cobre las Cruces y Aznalcollar en Sevilla.
En los años anteriores a esa fecha, la situación de la extracción de cobre era desesperada. La tonelada había bajado en precio de mercado a 1.300 dólares, cuando el umbral de rentabilidad se situaba en 1.800 más o menos. El caso de Minas de Riotinto S.A. parece ser el más sangrante de todos, o al menos el que más ha trascendido a la opinión pública. Resumiendo mucho, en 2003 la empresa no puede afrontar más la explotación, pese a las ayudas recibidas que fueron muchas (15 millones de euros) y que se gastaban en cosas ajenas a la mina (tengo constancia de que muchos de los gastos de los directivos eran exorbitados y de difícil justificación –comidas, bebidas, más comidas, viajes imposibles, más bebidas, hoteles, más comidas y bebidas-, con un tren de vida incompatible con la situación de la mina). Esa falta de “rentabilidad” provoca que, en enero de 2003, se presente un expediente de extinción de empleo por parte de la empresa que es contrarrestado por un expediente de regulación de empleo por parte de los trabajadores y de la Junta de Andalucía-Ministerio de Trabajo. Es en ese ERE donde surgen los supuestos problemas puesto que, como los mineros y demás personal no alcanzan unos mínimos de edad, 55 años, y de cotización, parece ser (habría que comprobar esa documentación original) que se les hace pasar por un truco que consiste en reasignarlos como mineros que trabajaban en minería subterránea. En este caso, las premisas para la prejubilación son mucho más “ligeras”. Así, se aplica a todo el personal esta condición, con la que pasan a ser candidatos para la prejubilación con prestaciones como máximo del 78% de la masa salarial bruta calculada mediante la media de los últimos seis meses de salario cotizado, y no pudiendo superar la pensión máxima de la seguridad social en cada momento. En total, las ayudas para todas estas prejubilaciones, en toda la cuenca minera, son de unos 144 millones de euros.
A este respecto son muy clarificadoras las declaraciones de Carlos Estévez, ex director gerente de Minas de Riotinto:
“Para que el número de trabajadores con menos de 52 años de edad compensada fuera el menor posible se decidió aumentar al máximo los coeficientes reductores propios de la actividad minera por los procedimientos que ya son de dominio público. Pero lo que se hizo y que ha montado tanto escándalo es usual en todos los expedientes de empresas mineras en crisis y nada diferente a lo que se ha hecho en la minería del carbón, en las minas de hierro de Granada o en las otras minas de la Faja Pirítica como Almagrera, Bolidén o Filón Sur. Que se hable sólo de Riotinto me parece extraño, en todos los demás se hizo igual y no se dice nada. Y más extraño me parece que nadie diga que las vidas laborales deben de ser aprobadas por la Administración central, sin su consentimiento las soluciones arbitradas no son viables.” http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=166183&i=97&f=0
Es decir que, según el señor Estévez, se “falseaba”, con la anuencia de las administraciones implicadas y de los sindicatos, las vidas laborales de los trabajadores para que pudieran llegar todos a esa “ratio” de años aumentando los coeficientes reductores. Naturalmente esto supuso una “bendición” para los trabajadores afectados. Unos se jubilaron directamente y otros quedaron prejubilados, lo que quiere decir que pueden compatibilizar sus prejubilaciones con otros empleos, sumergidos o no. Una perita en dulce para cualquiera, máxime cuando ese 78% puede estar situado entre los 1400 y los 1700 euros netos al mes. Conozco dos casos de jubilaciones a los 39 y a los 42 años respectivamente y ninguno de los dos era minero pues cumplían otras funciones, administrativas y de vigilancia concretamente.
Ese ha sido el escenario que tenemos, y después de 8 años los prejubilados y jubilados han venido cobrando lo que les corresponde en función de ese expediente. No me planteo si el ERE es o no legal; lo es pues fue bendecida por las administraciones correspondientes, pero sí sería conveniente plantearse si las irregularidades que parecen haberse cometido tiene que ser reparadas de alguna manera. En otros palabras ¿hay que depurar responsabilidades?, y en ese caso ¿a qué nivel? ¿Se condena a los trabajadores, a los sindicatos, a la Junta, al Ministerio de Trabajo? Porque se da la bonita paradoja de que todos los sectores, partidos políticos incluidos, firmaron aquel acuerdo y se felicitaron por ello.
Siempre he sido un defensor de la redistribución social de la riqueza, pero en algunos casos, muchos me temo, parece que esta redistribución es sólo para unos pocos privilegiados que se lucran, tal vez indebidamente, del trabajo de los pocos que quedan trabajando.
También parece muy claro que el que haya surgido esta polémica precisamente ahora es una estrategia electoral clara, pese a que sea verdad todo lo destapado. Como está también claro que en otras comunidades y en otras ERES se ha actuado exactamente igual (recordemos los subsidios y ERE´s del carbón, de la minería Asturiana, de Astilleros Españoles o de Delphi). Pero resulta curioso que con tanto que tapar y que denunciar sólo aparezcan noticias sobre Riotinto y que ésta sea la más grave.
Una reflexión final, ¿por qué no se subvencionó la extracción de cobre como se ha hecho y se hace con el carbón? ¿Por qué en otros sitios es posible y aquí no? Y a todo esto hay que recordar que la Tm de cobre está ahora en torno a los 10.000 dólares y que esta subida del producto se produjo a final de 2003, justo unos meses después de firmar la ERE, en la que ya se situó en 2000 $. Aquí se prefirió hundir para siempre jamás la industria de la minería, en lugar de aportar fondos para que los trabajadores siguieran con sus empleos y con las minas creando riqueza. Sospecho que la intervención de ciertos sectores conservacionistas tuvo que ver también con la medida. Y es que la extracción minera es sucia y perjudicial, eso nadie lo duda, pero la alternativa es el hambre, aunque en este caso no lo fue gracias a la generosidad de todos. Forzada, pero generosidad a fin de cuentas.
Para finalizar dejo parte del popurrí de una comparsa que canta precisamente sobre este tema:
«..que la mina la abren, a ver si es verdad
y tengo tanta suerte, como muchos de los presentes qué
con una prejubilación, os reís del mundo.”
Comparsa «Fantasía de Carnaval», Carnaval de El Campillo 2011
Crixus 2011.

Viñeta de "El Petardo"