En los comienzos de este blog, muchos nos preguntaban por el motivo del nombre elegido. Con el tiempo esas dudas se fueron disipando y es que noticias como la de ayer, dejan claro que Huelva is different.
La antigua cárcel de Huelva (de titularidad municipal) sufrió ayer lunes a mediodía un incendio intencionado (al parecer por unos indigentes) que provocó mucho revuelo en la barriada. Se prendieron unos viejos colchones en un patio interior con techumbre del edificio, y se provocó una densa humareda negra que alertó a los vecinos, que fueron los que llamaron al 112 para avisar del incendio.
Patio Interior de la antigua cárcel incendiado. Imagen: Alberto Díaz, www.elperiodicodehuelva.es
La respuesta de los servicios de emergencia fue rápida, acudiendo a la zona los bomberos, la policía nacional y la policía local. La policía se encargó de acordonar la zona pero los bomberos tardaron media hora en acceder al edificio para sofocar el incendio porque nadie tenía llave del mismo, ni la policía nacional, ni la policía local, ni los propios bomberos. La llave está al parecer en el nuevo centro penitenciario ubicado en La Ribera, por lo que el cuerpo de bomberos tuvo que tirar de fuerza, tal y como cuenta el Viva Huelva de hoy:
«La verdad que fue un poco un espectáculo”, describe uno de los bomberos, que cuenta cómo al llegar a la entrada por Federico Molina “nos mandaron a la parte de atrás, allí no había puerta, nos dimos la vuelta y al final empezamos a maniobrar para poder entrar por una de las puertas laterales, que estaba soldada”. Y allí, “a machotazos y usando las herramientas hidráulicas que usamos para excarcelar los vehículos cuando hay un accidente” lograron “tras cerca de media hora” entrar en la cárcel antigua. “Nos la vimos negra para poder entrar”, asegura el bombero.
Bomberos accediendo a la antigua cárcel. Imagen: Sergio Morilla, www.vivahuelva.es
Y nos vienen las típicas preguntas: ¿cómo puede ser que no haya un protocolo de seguridad para un edificio abandonado y singular como este y no estén sus llaves en manos de los tres servicios de emergencia mencionados? y peor aún, ¿cómo puede ser que un edificio de este porte esté abandonado como otros tantos de la capital?, ¿acaso se busca el abandono para justificar su derribo?
Lo sucedido es el mayor ejemplo del riesgo de abandonar a su suerte este tipo de edificios. Cierto es que inmersos en plena crisis se hace más difícil su recuperación, pero el problema no es de ahora, surge por una nula imaginación y falta de interés por parte de los responsables ni siquiera cuando no había crisis. Es el caso, no sólo de la cárcel, sino también de la comisaría de Santa Fe, del edificio del Banco de España y del de Hacienda, con un agravante, que se encuentran en pleno Casco Histórico.
Esperemos al menos que lo sucedido en la antigua cárcel sirva de lección y se sepa dónde están las llaves de la Comisaría de Santa Fe, del Banco de España, del de Hacienda, el de Correos, el San José de Calasanz…