Pasa el tiempo llevándose lo mejor y lo peor de todos nosotros. Qué poco duran nuestras ilusiones, nuestras hazañas, nuestro poder, nuestra gloria y nuestras vanaglorias. Nuestras disputas, nuestros enfados, no son nada. Apenas queda memoria que pueda recordar nuestros actos.
sus hechos grandes y claros
no cumple que los alabe,
pues los vieron;
ni los quiero hacer caros,
pues que el mundo todo sabe
cuáles fueron.(*)
Remedios.
(*) Coplas por la Muerte de su Padre, de Jorge Manrique