Somos un grupo de onubenses enamorados de su tierra que desde Noviembre de 2007 da guerra en la Red por mejorar Huelva y por dejar de ser unos "catetos".
Por Mundo Petardo (http://mundopetardo.wordpress.com/)
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Supongo que casi todo lo que voy a escribir es indignación sobre mojado.
Hace dos años que llegué a Huelva, cosas de la vida. Había conocido antes, de joven, las playas de Mazagón, Isla, etc. Turismo. Luego, un par de excursiones a Doñana, otra a Aroche. Vamos, que no sabía/sé nada o poco sobre Huelva, lo típico del turista.
Ya un par de años aquí. No discuto idiosincrasias, no debo. Tiendo a respetar (excepto un altercado con el dueño de un perro, ya sabéis).
Uno se va enterando de cosas. Ya tengo un par de buenos amigos / y unos cuantos conocidos, se habla. Religión: tabú, en mi caso. Porque no.
Nadie, increíble.
Nadie me había contado lo de Fertiberia, lo del CRI-9.
No me lo puedo creer. La Sexta.
Google Maps, satélite.
Radón. Informes. Planes hacia ninguna parte. ¡Taparlo con tierra…!
¿Por qué no tejemos una alfombra de 2000 Ha y lo barremos debajo…?
Detecto una vergüenza increíble en los onubenses, como de unas 1400 hectáreas.
Le pregunto a mi vecina querida: piensa que eso es pequeño, del tamaño de La Merced.
Joder con OHL/Fertiberia, merece estar en esto.
Choqueros: todos los metales pesados cancerígenos del Polo están en vuestra dieta.
La noticia del día ha sido sin duda, el anuncio del Ayuntamiento de Huelva de su incorporación al Sistema Unificado Europeo de Vigilancia Aerea No Tripulada (SUEVANT). Esta unión, junto con la próxima construcción del centro de Drones en Mazagón, va a colocar a Huelva a la vanguardia de Europa con la implantación (en fase de pruebas) de un revolucionario sistema de Drones que se integrarán con total normalidad en la vida diaria de los Onubenses y que harán de Huelva una ciudad 4.0.
La prestigiosa empresa Flight Shit Destroyer, que lleva dos años realizando pruebas en Mazagón en las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), será la encargada de implantar en la capital onubense un revolucionario sistema de Drones (aeronaves no tripuladas) que se encargarán de sobrevolar Huelva en busca de cacas de perro. El alcalde Pedro Rodríguez, ha decidido poner fin a este problema que sufrimos a diario los onubenses y ha dado vía libre a las pruebas de esta empresa americana que en palabras del propio alcalde «van a hacer de Huelva la ciudad más limpia y moderna de Europa, y viva er recre».
El sistema es algo parecido al que estudia implantar Amazon para la entrega de paquetes con drones, sólo que aquí los drones ejercerán tres funciones, una de vigilancia sobrevolando la ciudad en busca de heces de perro, la segunda es la eliminación de la misma, y la tercera la multa al dueño del animal en caso de que éste vaya acompañado.
Los drones serán totalmente autónomos trabajando constantemente en «Modo Vigilancia» e irán equipados con cámara térmica, luces anticolisión, detectores de olor, manguera retractil, impresora de multas, dirección asistida, tracción a las 4 ruedas, tapicería de cuero y un sistema de emergencia con blindaje y paracaídas para cuando sobrevuelen algunas barriadas.
Prototipo del Drone «Cazacacas»
El funcionamiento es simple, y lo explica el padre de la criatura, el investigador nipón Yokito Kakita: «El drone, detectará con su cámara térmica la deposición de perro calentita o si está fría usará el sensor olfativo. Se acercará hasta ella sin llegar a tocar el suelo, sacará su manguera retráctil y succionará los mojones. Acto seguido perfumará la zona con un spray ambientador y si el dueño se encuentra con el perro expedirá una multa al dueño del mismo de 100 euros.»
El precio de cada drone se antoja caro, unos 10.000 euros por cada uno, pero el alcalde cree que puede amortizarse rápidamente con las multas. «Con la cantidad de mierda que hay en Huelva, eso en dos meses está pagao» declaró en una entrevista.
Otra de las grandes ventajas de este sistema es que es 100% verde. Actualmente las heces son recogidas por sus dueños en un 0.0000005 % de los casos, y arrojadas a la basura. En la mayoría de los casos el pestiñaje se queda en la acera descomponiéndose. Tanto si son recogidas, como si son abandonadas, se desaprovechan. Los drones disponen de un pequeño depósito donde irán almacenando los zurullos. Tras cada ronda de vigilancia, los drones descargarán su contenido en un depósito mucho mayor, que se situará en una planta de procesado que obtendrá energía a partir de los exrementos. Se calcula que Huelva será capaz de producir hasta 8000 kilopondios de truño que permitirán recargar las baterías de los drones y con el sobrante se puede autoabastecer a la ciudad de energía. El tufo generado por la planta de tratamiento no será un problema, porque como ya han declarado los responsables: «ya Huelva huele suficientemente mal. Un poco más de peste no lo notará nadie».
Como nunca llueve a gusto de todos, el colectivo de cuponeros y loteros de Huelva ha iniciado una huelga indefinida pidiendo que no se implante el sistema ya que afectará gravemente a su negocio, ya que ya nadie irá a comprar un décimo al pisar una mierda de perro.
La Diputación de Huelva acogerá desde hoy 26 de febrero hasta el 21 de marzo, en la entrada de su sede oficial en Gran Vía, la exposición ‘La Huelva de José Sánchez Serrano (1892-1946)’, en la que se mostrará por primera vez la obra de este notable fotógrafo onubense, que fue galardonado en numerosas ocasiones en el ámbito nacional y europeo.
José Sánchez Serrano nació en Huelva y fue un autodidacta de la fotografía que se formó a partir de la lectura de revistas especializadas e innumerables ensayos. Asimismo recibió los consejos estéticos de sus compañeros y amigos Pedro Gómez, el famoso pintor del Conquero, y Francisco Macías, otro gran fotógrafo aficionado, junto a los que recorrió buena parte de la provincia, en especial los alrededores de la capital, dejando un legado extraordinario a través de retratos de paisajes, hombres, mujeres y niños, de una sorprendente calidad y exentos de tópicos. José Sánchez Serrano murió prematuramente en el interior de la Gruta de las Maravillas, en 1946, mientras visitaba y fotografiaba la sierra.
Tras la obra de recopilación y ordenación de los positivos por parte de sus familiares, se han logrado rescatar un total de 150 imágenes, de las que se van a exponer solo una parte, entre 25 y 30 fotografías, debido a la limitación de espacio. No obstante, para que todo el público pueda ver la obra completa de José Sánchez Serrano, la Diputación ha editado un vídeo que se emitirá durante el tiempo que permanezca abierta la exposición, en el que se mostrarán, por un lado, todas las imágenes fijas que se han logrado recuperar, y por otro, se proyectarán fragmentos de las películas que Sánchez Serrano rodó durante las décadas de los años veinte a cuarenta.
La exposición ha sido ordenada según sus contenidos en varios apartados como son ‘Historias de familia’, ‘Premios, trabajos de estudio y experimentación’, ‘Viejos oficios’, ‘Mujeres y niños en la calle’, ‘En la Ribera y el Conquero con Pedro Gómez’ y ‘Otros paisajes: Niebla, Mazagón, La Rábida’.
Una copia digitalizada de todas las imágenes será cedida al Archivo de la Diputación, que será puesta de inmediato a disposición de estudiosos y personas interesadas en ahondar en la obra de este magnífico fotógrafo onubense del siglo XX.
La costa de Huelva ha recibido durante siglos la visita de numerosos navegantes y marinos que a bordo de sus barcos se dirigían a comerciar, a guerrear o simplemente iban de paso en una ruta de navegación que une el Atlántico y el Mediterráneo. No todos llegaban a su destino, batallas, temporales y accidentes provocaron el naufragio de numerosos buques en toda la línea de costa de la actual provincia de Huelva. Con la historia del navío de guerra Rayo iniciamos una serie dedicada a barcos hundidos en nuestras aguas.
El Rayo fue un navío de línea de 2 puentes y 80 cañones construido en los astilleros de La Habana entre 1749 y 1751. Como todos los barcos de la Armada Española que no tenían un nombre religioso, poseía un segundo nombre (el oficial): San Pedro Apóstol. Estaba construido con maderas tropicales, lo que, debido a su calidad, lo hicieron muy robusto y resistente. Esta característica constructiva lo llevó a tener una larga vida. En 1798 era ya un barco antiguo si consideramos la «esperanza de vida» de un navío de línea. Sin embargo, sus cualidades marineras hicieron que en lugar de desguazarse se reformase. Se le construyó una tercera batería y se dotó de 100 cañones, convirtiéndolo en un navío de 3 puentes.
Estas obras iban a tener una importancia capital en su destino, pues aunque el barco amplió su capacidad ofensiva, el sobrepeso y el aumento de calado hicieron que sus cualidades marineras mermasen y acabaron convirtiendo al Rayo en un barco más lento y difícil de maniobrar que sus compañeros.
Tras una larga vida y hoja de servicios, fue destinado a la escuadra combinada francoespañola, comandada por el Almirante francés Villeneuve, en sustitución del navío «Terrible» que se encontraba en mal estado. El Rayo, comandado por don Enrique Macdonell, en concreto fue asignado a la división de retaguardia dirigida por el francés Dumanoir. Esta escuadra tuvo su enfrentamiento decisivo contra la escuadra inglesa del almirante Nelson en aguas del cabo Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Durante la batalla tuvo 4 muertos y 14 heridos de una dotación total de 830 hombres. El Rayo, junto a otros navíos, fue capaz de llegar a Cádiz y refugiarse. El 23 de octubre volvió a zarpar para intentar recuperar los barcos que habían sido capturados por los ingleses. Participó en la recuperación de los navíos Santa Ana y Neptuno. Mientras se dirigía de vuelta a Cádiz se desató un temporal. El Rayo tuvo bastantes dificultades durante la tormenta, llegando a partirse los palos del barco y haciéndose muy difícil navegar con él. A la fuerza del viento y las olas hay que sumarle las modificaciones del casco, que disminuyeron su capacidad de maniobra y aumentaron el peso y el calado.
Plano origial del navío antes de aumentarle el número de cañones (wikipedia)
Al amanecer del día siguiente, el Rayo se hallaba al Oeste de Sanlúcar, con todos los palos perdidos, dando bandazos de lado a lado por la mar gruesa, con la cubierta llena de restos de la arboladura y entrando agua por la primera batería de cañones. Con las primeras luces apareció una escuadra de navíos ingleses. Dos de ellos, de 90 y 74 cañones se acercaron al barco. El Rayo, casi sin control, cabeceando sobre las olas del temporal y con muchos cañones inutilizados no pudo ofrecer resistencia y se rindió. Los británicos capturaron a la tripulación e hicieron reparaciones mínimas con la idea de llevar el barco a Gibraltar, sin embargo, las condiciones meteorológicas no mejoraron y el navío Rayo terminó embarrancando cerca de la torre Carbonera.
Los restos del barco fueron encontrados en 2003 por un equipo de la Universidad de Huelva liderado por el arqueólogo y profesor Claudio Lozano. Los restos se encuentran diseminados por el fondo marino y el yacimiento ha sufrido el expolio de buscadores de tesoros, que ya han hecho desaparecer varios cañones. Se realizaron prospecciones y se propuso una excavación y extracción de los resto aprovechando la inminencia de los actos del bicentenario de la batalla en 2005.
Pero amigos, esto es Huelva, un lugar totalmente singular, por lo que Rayo siguió y sigue esperando a que los arqueólogos lo excaven o a que los saqueadores acaben poco a poco con sus restos. En el año 2005 la Guardia Civil encontró un cañón en un chalet de Mazagón. Esta cañón muy probablemente perteneció al Rayo o a alguno de los navíos de Trafalgar hundidos en nuestra costa. El SEPRONA se hizo cargo del cañón y como esto es Huelva (siento repetirme), ha estado durmiendo también el sueño de los justos durante años en algún almacén.
Cañón encontrado en Mazagón (www.mazagonbeach.com)
El autor del blog http://www.mazagonbeach.com realizó un escrito a los alcaldes de Palos de la Frontera y Moguer solicitando la restauración del cañón y su puesta en valor en algún parque de Mazagón. Sin embargo, desconocemos el estado actual de la petición ni si se ha realizado un estudio sobre la pieza para determinar su origen y al menos asegurarnos de que algún día podamos contemplar un resto de uno de los navíos que participaron en una batalla que cambió la Historia del mundo.
Como cada mes, publicamos el boletín cultural y de ocio “INFO OCIO HUELVA” que la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Huelva, nos hace llegar mediante el correo electrónico. La Guía Info Ocio, contiene información acerca de un gran número de eventos de ocio y actividades culturales que se pueden disfrutar en la capital y en toda la provincia. Esta guía es realizada por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Huelva, y se hace posible gracias a la colaboración de diferentes entidades y organismos de toda la provincia, aunque también podéis hacer que vuestro evento o actividad figure en la guía cultural y de ocio más completa mandándolo a turismo@huelva.es.
De las actividades de este mes queremos destacar el Concierto de Ensemble Barrocco Corelli, el día 4 de mayo, a las 20.00 h. en el Centro de Visitantes “Huelva, Puerta del Atlántico”, o el que va a ofrecer Pablo Alborán el 12 de Mayo en la Casa Colón.
Además este es el mes por excelencia de las romerías, por lo que si queréis iros de fiesta podéis pasaros por Ayamonte, Mazagón, El Granado, Paymogo, Lepe, Moguer, Zalamea, Rociana, Aroche, Gibraleón, Beas, Cortelazor, Cala, Jabugo, o por supuesto, El Rocío. Y un importante número de actividades varias, tan distintas como «I Feria del Perro» de Cumbres Mayores, una concentración tuning en Isla Cristina, un mercadillo solidario en la C/ Galaroza nº 16 de Huelva, una «Semana de la Astronomía» en Valverde del Camino, la inauguración de la réplica de la necrópolis Fenicia de Ayamonte, o las coreografías que el 2 de mayo, día internacional de la danza, podréis disfrutar en Las Cocheras del Puerto.
Os dejamos con la guía al completo e incluimos el formulario de inscripción para las actividades del Centro de Visitantes «Huelva, Puerta del Atlántico» (las actividades con asterisco (*) requieren inscripción previa).
Choco Tóxico ha publicado en su blog otro genial artículo que todos deberíamos leer para conocer los riesgos a los que estamos expuestos. Os dejamos con él, reproducido íntegramente, aunque también podréis leerlo en su blog:
De izquierda a derecha: Metanero + Refasificadora de Enagas + Refinería Cepsa en el Puerto Exterior, término municipal de Palos de la Frontera (Huelva). Un riesgo inasumible.
Para transportar el gas natural (fundamentalmente compuesto por metano) desde los lugares de extracción a los países de destino, se somete a un proceso de licuado, para lo cual previamente se extraen las impurezas, básicamente agua y dióxido de carbono, tras lo cual se procede a enfriarlo a -161 Cº, consiguiéndose que el volumen que ocupa el gas se reduzca 600 veces. En este estado líquido es como se transporta el gas en los llamados barcos metaneros, que son capaces de transportar entre 120 y 200 millones de litros de GNL. Así pues, el volumen de gas que transporta un metanero equivale a 600 veces su tamaño. En el siguiente gráfico puede observarse claramente lo que supone una reducción de un volumen 600 veces.
En el puerto de destino, el GNL se transbasa a unos enormes tanques, donde se almacenará en estado líquido, criogenizado a esa bajísima temperatura, hasta que se regasifique para su venta y distribución, de ahí que estas plantas se denominen Regasificadoras.
En las inmediacines de la ciudad de Huelva existe en la actualidad una gran planta regasificadora, propiedad de Enagas, ubicada en las instalaciones del Puerto Exterior. Se encuentra en proyecto una segunda regasificadora, en esa misma ubicación, promovida por el grupo Villar-Mir, propietario de Fertiberia.
El gas natural licuado (GNL) es una sustancia extremadamente inflamable y explosiva. El GNL es uno de los explosivos no nucleares más potente que se conoce. El GNL, en caso de fuga de los tanques de los barcos metaneros, puede, por una parte, transformarse en vapor, generando una «nube» pesada que se extenderá a merced del viento, y que en caso de encontrarse con cualquier chispa (generada por ejemplo en cualquier proceso eléctrico, encendido de una bombilla, interruptor, arranque de un motor) o una pequeña llama se inflamará generando una nube de fuego que calcinará todo lo que se encuentre a su paso. Es más, está comprobado por los laboratorios de las propias empresas gasistas, que en determinadas circunstancias climatológicas, en conjunción con la cantidad del escape, el GNL pude llegar a inflamarse por sí solo sin necesidad de ignición externa. En condiciones ambientales, la mezcla de aire y gas natural es inflamable cuando el contenido de gas natural está comprendido aproximadamente entre el 5% y el 15% en volumen del aire.
El siguiente vídeo muestra la extremada inflamabilidad del GNL en un ejercicio realizada por un cuerpo de bomberos. El vapor que se expande como una nube pesada equivale a unos pocos litros de GNL, es fácil imaginar pues como puede llegar a ser un incendio de millones de litros, que son los que carga un metanero o se almacenan en los tanques de las regasificadoras.
Otro riesgo posible de inflamación del GNL viene determinado por la concurrencia del fenómeno conocido como BLEVE, que es el acrónimo en inglés de «boiling liquid expanding vapour explosion» (explosión de vapores que se expanden en líquidos en ebullición). Este tipo de explosión es la que puede ocurrir en los tanques de los metaneros o de las regasificadoras que almacenan gases licuados, al sobrecalentarse en caso de incendio en el exterior de los mismos.
Por otra parte, al margen de su extremada inflamabilidad, el GNL al transportartarse a tan bajísima temperatura, está sujeto, en caso de que por una rotura del tanque de transporte se vierta al agua, a un proceso físico denominado «transición de fase acelerada», conocido por sus siglas en inglés, RPT (Rapid Phase Transition). El GNL a -161º C, en caso de vertido, al ponerse en contacto con el agua del mar, pasaría rápidamente del estado líquido al gaseoso. Pues bien, en este rápido proceso de cambio de fase, el GNL se muestra increiblemente explosivo. Un pequeño vertido de unos simples cientos de litros puede provocar una fuerte explosión que a su vez puede dañar la estructura del buque, generando así un vertido mayor, y con ello una deflagración mayor, en un proceso en cadena que además se vería agravado por la ignición del gas que no hubiera explotado. Un verdadero infierno.
El siguiente vídeo, que recoge experimentos con GNL realizados por la empresa gasista francesa Gaz de France, muestra la capacidad explosiva del GNL en condiciones ambientales reales. Como se aprecia en el mismo, los experimentos se han realizado utilizando escasos litros de GNL, por lo que es fácil imaginar el tamaño y potencia de las explosiones si se tratara de vertidos al mar de millones de litros que son los que transporta un metanero.
De cuanto antecede se deduce que los procesos más peligrosos en el transporte del GNL son indudablemente los carga y descarga de los metaneros, pues son los momentos en los que más factores externos intervienen. Fallos humanos, técnicos, colisiones entre buques, vendavales, terremotos, podrían producir que se desecadenara en el proceso de carga o descarga un vertido suficientemente significativo de GNL para que la explosión subsiguiene originara una tragedia incontrolable.
De producirse un derrame con inflamación de todo la carga (entre 120 y 200 millones de litros) se produciría una nube de fuego que arrasaría, incendiando todo a su paso, unas 4500 hectáreas entorno al barco siniestrado. Partiendo de que el radio destructivo de la bomba de Hiroshima fue de 1,6 km, la deflagración o el incendio de todo el gas transportando en un metanero equivaldría a entre 20 a 30 bombas nucleares como la de Hiroshima, según el tamaño del barco y la cantidad de carga derramada. Como es fácil de suponer, ningún equipamiento de prevención podría controlar un incendio y/o explosión de GNL de tales dimensiones.
En Huelva, la situación es inconcebible, pues las administraciones medioambientales (Ministerio y Consejería) han permitido la instalación de la enorme regasificadora de Enagas y sus pantalanes de descarga de metaneros (al igual que la futura de Villar Mir) a escasos metros de una de las refinerías más grandes de Europa, la de Cepsa «La Rábida» en Palos de la Frontera, de tal manera que la regasificadora se encuentra rodeada de decenas tanques de hidrocarburos y de una actividad industrial, la del refino, que requiere constantemente de procesos inflamables.
Metanero + Planta Regasificadora + Refinería. La Población de Palos de la Frontera al fondo.Una terrible irresponsabilidad.
En caso de explosión de uno de los barcos metaneros que semanalmente entran en el Canal del Padre Santo de la ría de Huelva, el radio de devastación sería de unos 10,5 kilómetros, con lo que quedarían arrasadas las poblaciones de Palos, Mazagón, Punta Umbría y la propia ciudad de Huelva. A todo lo cual se añadirían las explosiones de los tanques de combustible almacenado en la refinería.
Tanques de la Regasificadora de Enagás en el Puerto Exterior, vistos desde la ría de Punta Umbría.Al fondo se distinguen los tanques de la refinería de Cepsa. La proximidad con Punta Umbría resulta patente.
Ni en la Autorización Ambiental Integrada concedida el 29 de enero de 2008 por la Consejería de Medio Ambiente a la ampliación de la regasificadora de Enagas, ni en la mucho más reciente Declaración de Impacto Ambiental de 9 de agosto de 2011,concedida a la empresa Energía y Gas de Huelva (Energas) del grupo Villar Mir, se menciona ni se valora en absoluto, ni de pasada, los riesgos que pueda conllevar la ubicación de las regasificadoras junto a una de las mayores refinerias de Europa. Es como si la refinería no estuviera alli, y las regasificadoras estuvieran en medio del desierto.
Pero si dicha omisión ya resulta sorprendente, no es, sin embargo, la única de las que adolecen ambas resoluciones, por supuesto favorables a la instalación de las regasificadoras. En tal sentido, ninguna de las dos menciona el riesgo de vertido, bien en el proceso de descarga o por rotura de los tanques en tierra, por causa de terremoto. Tal omisión es francamente sorprendente, teniendo en cuenta que Huelva se encuentra enclavada en una zona de riesgo sismico medio-alto, al punto que desde 1969 se han producido en Huelva cinco terremotos que han superado el 5 en la escala Richter. El de 1969, que alcanzó 7,3, el de 1989, 5,6, el de 2004, 5,5, el de 2007 llegó a 5,9 y el de 2009, 5,7. Sin embargo este hecho incontestable no merece ni la más mínima consideración ni referencia a la hora de autorizar la instalación de tanques que contienen más de 150.000 m3 de uno de la productos más inflamables y explosivos que se conocen. Para la Consejería y para el Ministerio de Medio Ambiente, es como si en Huelva ni hubiera habido ni fuera a haber terremotos, por lo que es inútil prever la incidencia de tal circunstancia en relación con el almacenamiento de millones de litros de GNL.
Pero la omisión de circunstancias previsibles que pueden incidir de un modo directo en el vertido de GNL no se limita a las dos anteriores, sino que se agrava por el hecho de que en ninguna de las dos autorizaciones se hace la menor mención al riesgo de que se produzca un tsunami en la costa de Huelva, y las consecuencias que ello pueda ocasionar en las instalaciones de la regasificadora y en el proceso de descarga de los metaneros. El riesgo de tsunami en modo alguno es despreciable, puesto que en la actualidad están constatados geológicamente cinco tsunamis catastroficos en la costa de Huelva, los de los años 1755, 1531, 949, 881 y 395 de nuestra era, todos ellos originados por sismos históricamente documentados. Pero ahí no queda la cosa, pues en fecha tan reciente como 2007, se produjo un tsunami que generó una ola de medio metro, razón ésta por la que pasó prácticamente desapercibido. Pero lo cierto es que se produjo y en cualquier momento puede producirse otro y de mayor fuerza. ¿Están preparadas las instalaciones de la regasificadora y su pantalán de descarga para soportar los efectos de un tsunami? Definitivamente, no. En el caso de la regasificadora, de inundarse por efecto del tsunami, quedaría seriamente comprometido, por no decir inutilizado, tanto el suministro eléctrico de la planta como sus generadores. Sin fluido eléctrico no podría mantenerse la criogenización que conserva el GNL en su estado líquido, subiendo por tanto la temperatura en el interior de los tanques, pasando el GNL a estado gaseoso, con los desastrosos efectos que como hemos visto ello conlleva. ¿Contemplan las autorizaciones administrativas de la planta dicha posibilidad? No. Sería un accidente prácticamente idéntico en su causación al de la central nuclear de Fukushima, y es que lo que está claro es que no escarmentamos en cabeza ajena. En caso de que el tsunami se produjera durante el proceso de descarga de un metanero en el pantalán de la regasificadora, a todo lo anterior habría que incluir el efecto que produciría el violento choque del buque contra el pantalán, con la segura fuga de GNL, y el consiguiente riesgo de inflamación y explosión de la carga.
Otro riesgo nada desdeñable sería el de colisión de los metaneros con otras embarcaciones que circulen en sus maniobras de entrada o salida del puerto de Huelva por el Canal del Padre Santo, entrada natural del puerto, y donde se ubica precisamente el pantalán de la regasificadora de Enagás y el previsto para la futura de Villar Mir. Si el riesgo de colisión ya es elevado, dado el intenso tráfico de la ría de Huelva (2000 buques anuales), el mismo se multiplicará exponencialmente si llega a construirse la segunda regasificadora, la de Villar-Mir, pues como reconoce expresamente la Resolución de Impacto Ambiental concedida por el Ministerio de Medio Ambiente, con la misma se producirá un incremento del tráfico marítimo y «según indica el estudio de impacto ambiental, tras la puesta en marcha del complejo proyectado se estima un incremento en el tráfico de GNL de unos 6.000.000 m3. Con una capacidad media de los buques metaneros de 130.000 m3, el número de este tipo de buques que supondrá el proyecto será de unos 46 anuales».
Por último, respecto al riesgo de deflagración inherente al GNL, la Junta de Andalucía en su AAI a Enagás, guarda el más absoluto silencio. El Ministerio, respecto a este mismo riego, en relación con la regasificadora de Villar-Mir se limita a exponer lo siguiente: «el impacto sobre el medio marino de un posible escape de GNL en las operaciones de carga y descarga o debido a un accidente marítimo no se considera significativo, ya que a diferencia de otros hidrocarburos, como el petróleo, el gas natural licuado se vaporiza rápidamente al quedar flotando sobre el agua y no deja residuos». Basta con ver los vídeos anteriores y los estudios realizados por empresas de consultoria de seguridad industrial especializadas en GNL, para determinar que el ministerio se ha despachado muy a la ligera su consideración de «riesgo no significativo» en caso de vertido.
Tanques de la Regasificadora de Enagas, desde la playa de la Punta de la Canaleta (Punta Umbría).La cercanía de la Regasificadora con una playa tan densamente ocupada y turística resulta inconcebible.
No queríamos subirnos al carro del oportunismo y publicar este artículo justo en estos momentos, pero bien es cierto que la catástrofe ocurrida recientemente en Japón, junto con las imágenes de destrucción que hemos podido ver en los telediarios, pueden hacernos comprender mejor lo que un día pasó en nuestras costas, y motivarnos para prepararnos ante la posibilidad de una futura repetición de los acontencimientos.
Terremoto de Lisboa
El famoso terremoto de Lisboa se produjo el 1 de Noviembre de 1755, aproximadamente a las 10 de la mañana. No existían sismógrafos en la época, pero por la destrucción que causó, se considera que fue de entre 8.3 y 9 grados en la escala Richter. Este seismo generó un maremoto que asoló las costas de Portugal, Suroeste de España y Noroeste de África, llegando las perturbaciones hasta Irlanda. La ola llegó a impactar con una altura de unos 15 metros en las costas de Huelva y Cádiz. Sólo en el condado de Ayamonte murieron 1.000 personas a causa del Tsunami. Da la casualidad que en aquellos días se montaban campamentos de pescadores catalanes y valencianos en las playas por la pesca de la sardina, lo que hizo que aumentase el número de víctimas. El convento de San Francisco de Lepe, situado en la zona del Terrón fue totalmente arrasado, muriendo todos sus religiosos. En la zona de Huelva capital, la ola cubrió las marismas e hizo que la ría del Odiel se desbordase, llegando el agua hasta la Placeta.
Si exceptuamos lo sucedido en las playas de Ayamonte, el número de víctimas que provocó el tsunami no fue excesivamente grande en las costas onubenses. La causa principal es que en 1755, la costa de Huelva estaba bastante despoblada, encontrándose la mayoría de los pueblos en estuarios o hacia el interior (Huelva, Ayamonte, Palos, etc.) Actualmente la situación ha cambiado, y las poblaciones y urbanizaciones se suceden a lo largo de la primera línea de costa: Isla Canela, Punta del Moral, Isla Cristina, Islantilla, La Antilla, El Rompido, El Portil, Punta Umbría, Mazagón, Matalascañas,… todas ellas recibirían el impacto directo de un hipotético maremoto.
Pero por desgracia este hipotético maremoto ocurrirá más tarde o más temprano. El de 1755 no ha sido el único Tsunami que ha arrasado nuestras costas. Estas olas dejan una capa de sedimentos característica denominada «tsunamita». Estudiando estas capas en su número y separación se pueden obtener conclusiones interesantes. Según se publica en el artículo «Riesgos Geológicos: tsunamis» de JuanA. Morales y José Borrego Flores, publicado dentro de la obra «Geología de Huelva. Lugares de Interés Geológico», editada por la Universidad de Huelva, se han descubierto hasta 14 capas de este tipo en los últimos 8.000 años. Las capas mas recientes han sido datadas y se corresponden con maremotos ocurridos en los años 1755, 1531, 949, 881 y 395 de nuestra era. Otras capas se corresponden con las fechas aproximadas de la decadencia de la cultura tartésica y megalítica, las cuáles pudieron coincidir y ser inducidas por catástrofes de este tipo.
En los últimos años, se han realizado diversos estudios científicos sobre los efectos del maremoto de 1755 y sobre la periodicidad de los tsunamis en la costa atlántica andaluza y del sur de Portugal. Estos estudios incluyen incluso, modelos predictivos que permiten simular el tamaño de las diferentes olas y los efectos sobre ciudades como Cádiz en función de la escala del terremoto, y del lugar exacto donde se ha producido. En concreto, se calcula que el tiempo que tardó el tsunami de 1755 en llegar a las costas de Huelva fue de aproximadamente 45 minutos, con un margen de error de unos 10 minutos. Este tiempo podría ser suficiente para alertar a la población y que ésta accediese a lugares elevados para ponerse a salvo de la ola destructiva.
En la siguiente imagen podemos ver una serie de simulaciones en las que se muestran las zonas inundadas y la altura de inundación en función de la falla que origina el terremoto, lo que influye tanto en la «potencia» del terremoto, como en la dirección de la onda (los nombres de las fallas y zonas de generación se mantienen en inglés para que coindican con las siglas del dibujo). Estas simulaciones forman parte del estudio: Impact of a 1755-like tsunami in Huelva, Spain (V.V. Lima, J. M. Miranda, M. A. Baptista, J. Catalão, M. González, L. Otero, M. Olabarrieta, J. A. Álvarez-Gómez, E. Carreño), publicado el 26 de Enero de 2010. En la mayoría de situaciones, los efectos se concentran sobre todo en la zona de marismas y las costas de Punta Umbría y la playa del Espigón, sin embargo existe un escenario en el cuál los efectos de la ola pueden remontar los estuarios del Tinto y del Odiel, afectando incluso a las zonas ribereñas de Moguer y San Juan del Puerto. Uno de los mayores peligros lo constituye el Polo Químico, situado en zonas bajas e inundables en la mayoría de los escenarios simulados. Ya hemos podido comprobar en las imágenes del tsunami de Japón los efectos que una de estas olas puede causar en una refinería costera, desgraciadamente superados por los problemas causados en la central nuclear.
Simulación de inundaciones en función del punto de generación del terremoto. GBF: Gorringe Bank Fault, HSF: Horseshoe Fault; MPF: Extenden Marques de Pombal Fault; PBF: Portimao Bank Fault; CWF: Cádiz Wedge Fault
Desde el año 1949, existe un sistema de detección temprana de Tsunamis en el Pacífico: el PTWC (Pacific Tsunami Warning Center). Este sistema consiste en una serie de sensores y boyas situadas en el mar que detectan terremotos, y en función del tamaño del seismo envía una advertencia indicando la posición y la zona de riesgo, y fue instalado en su primera versión tras el tsunami generado por el terremoto de las islas Aleutianas de 1946.
Sin embargo, aunque hay colocadas ciertas boyas con instrumental para medir terremotos y oscilaciones marinas, no hay un verdadero sistema de alerta similar en el Atlántico, entre otras cuestiones, porque los maremotos son mucho menos frecuentes, pero conociendo los antecedentes, son varios los científicos y las instituciones que reclaman la instalación de un sistema de alerta temprana para prevenir posibles desastres en nuestras costas, máxime tras la realización de estos estudios que han permitido conocer mejor la causa y la peligrosidad de estos fenómenos.
Boya de mediciones situada al suroeste del cabo de San Vicente
No es cuestión de alarmar a la población, puesto que cualquier zona costera del mundo puede sufrir una catástrofe de este tipo, pero no estaría de más el disponer de un protocolo a seguir conocido no sólo por los servicios de emergencia, sino sobre todo por el resto de la población, para poder hacer frente a un futuro tsunami que tardará años o incluso siglos en llegar, pero que casi con total seguridad, volverá a repetirse.
En las siguientes direcciones se pueden consultar algunos informes y estudios sobre tsunamis en la costa Atlántica Andaluza y el sur de Portugal.
Luis de Luque, Impacto de eventos catastróficos costeros en el litoral del Golfo de Cádiz.
V.V. Lima, J. M. Miranda, M. A. Baptista, J. Catalão, M. González, L. Otero, M. Olabarrieta, J. A. Álvarez-Gómez, E. Carreño, Impact of a 1755-like tsunami in Huelva, Spain
M. A. Baptista, J. M. Miranda, F. Chierici, N. Zitellini, New study of the 1755 earthquake source based on multi-channel seismic survey data and tsunami modeling.
Nos mandan una pregunta, a ver si alguien sabe la respuesta:
Os escribo a ver si ustedes sabeis lo que está ocurriendo en el Parador de Mazagón. Igual la gente está equivocad y algunas apreciaciones son inexactas. Allí en la parte de merenderos la Junta hizo unos aparcamientos para que la gente no aparcara por todos los lados.Pues bien, en los diferentes aparcamientos unos chicos han puesto una cinta que impide pasar salvo por una de las entradas donde están ellos con un cartel de un euro para pasar(y un extintor ) ,también está cortado el acceso con coche al aparcamiento de la playa pero este con un cordón policial que creo que obedece a que durante el invierno los temporales han podido estropear el camino para acceder con vehiculos. ¿Es legal esto? La gente comenta que son unos que han llegado allí y se han puesto por la cara ,me parece el colmo ya,que hagan un aparcamiento y lleguen allí gorrillas no pidiendo la voluntad ya sino cercando todo salvo el acceso donde están ellos.
A ver si me sabeis decir si son gente que han puesto allí para cobrar o por la cara están haciendo su agosto.
Desde la Fundación Odón Betanzos Palacios le invitamos a las «III Jornadas Culturales ODÓN BETANZOS PALACIOS EN SEPTIEMBRE», que trendrá lugar del 10 al 24 de septiembre en Huelva y Rociana del Condado.
III Jornadas Culturales Odón Betanzos Palacios en Septiembre
Del 10 al 24 de septiembre de 2010
Lunes, 13 de septiembre, en Rociana del Condado.
“Memorial Odón Betanzos en Radio Rociana”. En la radio local de Rociana del Condado se emitirá un extenso programa especial dedicado a Odón Betanzos Palacios, un programa que acercará al poeta rocianero a su pueblo, en homenaje a su vida y obra.
Lugar: Emisora Municipal Radio Rociana.
Hora: Programación extendida a lo largo del día.
Martes, 14 de septiembre, en Huelva.
Conferencia “La Palabra de Odón” por el escritor y académico el señor Manuel Garrido Palacios. Presentación a cargo de Domingo Prieto García.
Lugar: Salón de Actos del Museo de Huelva.
Hora: 19.30
Jueves, 16 de septiembre, en Rociana del Condado.
Velada Flamenca, conmemorativa del nacimiento de Odón Betanzos, a cargo de la cantaora “Rocío Márquez”.
Intervención de Juan José Oña Hervalejo.
Copa final y brindis por el cumpleaños de Odón.
Lugar: Casa de la Cultura “Odón Betanzos Palacios”
Hora: 21.00
Lunes, 20 de septiembre, en Rociana del Condado.
Donación en acto oficial a la Biblioteca Municipal de Rociana del Condado, de las obras más relevantes de Odón Betanzos Palacios procedentes de Nueva York, acto que contará con numerosas intervenciones y con un recital poético a cargo del alumnado de los centros educativos de Rociana.
Lugar: Casa de la Cultura “Odón Betanzos Palacios”
Hora: 19.30
Jueves, 23 de septiembre, en Rociana del Condado y Mazagón.
“Leyendo a Odón”. Acto de lectura de la obra de Odón Betanzos Palacios en centros educativos. Y entrega de Trompos para posterior concurso, la fundación trabaja por la recuperación de los juegos tradicionales entre los niños, en homenaje al personaje de Odón Betanzos “Luisillo”.
Colaboraciones especiales: Diego Soriano Sánchez y Francisco Gómez Ávila.
Lugar: Centros educativos de Rociana y Mazagón.
Hora: A lo largo de la jornada escolar
Viernes, 24 de septiembre, en Rociana del Condado.
Homenaje aniversario de la muerte de Odón Betanzos, Flores y lectura de poemas ante el busto del poeta, a cargo de jóvenes, mayores y niños de su entorno. Clausura de las jornadas.
Lugar: Plaza del Llano.
Hora: 19.00
Actos de entrada libre.
Gracias por su asistencia.
Teléfono de Contacto:
959-41-62-27
Sede de la Fundación.