Con lo que está pasando en España con la crisis, el desempleo, la corrupción brotando por doquier, los aumentos de impuestos, los recortes de derechos duramente conseguidos, en ocasiones hasta con derramamiento de sangre y otras lindezas por el estilo, este pequeño artículo parecerá irrelevante, pero había que escribirlo. Esto es también parte de la vida diaria y ejemplo de lo que somos.
La imagen anterior no parece decir nada importante, pero hay una pequeña historia tras ella, una que habla de desidia y mal ejemplo.
Esta foto fue tomada a mediados de enero de 2013, pero la historia comenzó meses antes, más o menos en el mes de Julio de 2012.
En realidad es la tumba de un perro y está situada cerca, muy cerca de la zona recreativa de barbacoas del pinar llamado “El Pinar de La Sorda” .
En el més de julio de 2012 se notaba un hedor intenso. Olía a algo en descomposición, probablemente un animal muerto y provenía de este mismo lugar de la foto, la tierra estaba removida y los perros escarbaban en la zona y sacaban plásticos fétidos que quedaban desparramados en el camino y alrededores. Ante esto, avisé a los trabajadores de la Agencia de Medio Ambiente de Andalucía que todos los lunes van a limpiar los restos que dejan los usuarios de las barbacoas de fin de semana, me dijeron que avisarían a la persona responsable de la zona para solucionar el problema. Ignoro si informaron o no, pero el problema no se solucionó.
Más adelante el pequeño agujero fue agrandado por los perros antes citados y apareció…… una imagen vale más que mil palabras:
Exactamente, los restos de un perro de mediano tamaño que algún desaprensivo enterró en este lugar que, por cierto, no es el primero que se entierra en ese mismo sitio.
Ante semejante espectáculo seguí avisando a los operarios del AMA y siempre me repetían lo mismo, que avisarían al responsable de zona, pasaba el tiempo y allí seguían los restos. Ante esto avisé por teléfono a las autoridades locales de Aljaraque.
Al cabo de unas horas me llamaron para informarme que habían inspeccionado la zona sin encontrar nada, me pidieron que al día siguiente avisara a los vigilantes del Ayuntamiento si el cadáver seguía en el mismo lugar.
En mi paseo matutino con mi mascota me desvié del trayecto habitual para comprobar que los restos permanecían allí. Además encontré un carro de supermercado abandonado, lo puse en el lugar como marca distintiva, a continuación me dirigí hasta los locales de dicha autoridad y les informé con todo lujo de detalles de la ubicación y que no tendrían problemas para encontrar los restos….. Por supuesto que el animal permaneció allí días, semañas, meses…
Me consta que al menos otro usuario avisó también a las autoridades, en este caso al SEPRONA….
Seguía pasando el tiempo el tiempo, terminó el año, me fui unos días fuera de la zona y al regresar a mediados de enero me encontré con el montículo que se ve en la primera foto, por supuesto vi perros que volvían a escarbar, entre ellos el mio, lo que me hace suponer que los restos del perro siguen allí, ahora enterrados.
Me pregunto quién fue el autor del enterramiento postrero, si fue un usuario particular cansado ya de tan horrible espectáculo, hay que alabar sus buenas intenciones, pero si fue alguna autoridad no hay más remedio que condenar tal conducta, les recuerdo que esa zona tiene bastante tránsito de paseantes y está muy cerca de la zona de barbacoas y que los fines de semana hay muchos niños jugando en esa zona.
Hace años, cuando llegué a vivir a esta zona de España, en seguida comencé a pasear por este pinar y, hace diez años encontré un perro muerto entre las barbacoas, ese perro permaneció hasta su total consunción al cabo de muchos meses. Por supuesto las autoridades fueron debidamente avisadas sin resultado.
Claro que no es este el único municipio en el que ocurren estas cosas. Recuerdo otro animal muerto, un perro de gran porte en la zona del Parque de los Enebrales de Punta Umbría, a unos metros del lugar donde termina el carril multiusos en la esplanada de aparcamiento, es decir, junto al acceso a la playa a pocos metros del lugar donde pusieron uno de esos carteles de las múltiples prohibiciones sobre el uso de la zona marítimo terrestre. El animal era perfectamente visible desde el carril y estaba dentro del territorio municipal, es decir, dentro del deslinde (recordar que la zona marítimo terrestre queda fuera del deslinde). Pues se avisó a las autoridades y ni caso, allí quedó el animal hasta desaparecer poco a poco, Por lo visto en estos casos no hay que hacer caso a las responsabilidades higiénicas y sanitarias…..
Como ya dije al principio esta es una historia sin importanciaante los graves abusos a que nos vemos sometidos en los últimos tiempos, pero es también un granite de arena a sumar a la montaña de irresponsabilidades, desidias y falta de respeto por parte de…. Para que seguir.