El Síndrome de Estocolmo es una reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado. En ocasiones, dichas personas secuestradas pueden acabar ayudando a sus captores a alcanzar sus fines o a evadir a la policía. (Wikipedia)
Recortes o su eufemismo, «ajustes». Sin duda ambas dos, las palabras más oídas desde hace ya bastante tiempo. Recortes y ajustes que dicen que «mandan los mercados», y que vienen de la Unión Europea, y sobre todo, de la Merkel y del Banco Central Europeo que se creen los dueños de Europa. Recortes que nos castigan y perjudican a todos. Recortes que cada vez tienen menos sentido, porque van a provocar más y más paro. ¿Cómo pensamos salir de la crisis creando más parados? Recortes que comenzó Zapatero aumentando la edad de jubilación, bajando el sueldo a los funcionarios, subiendo el IVA, recortando la inversión pública y congelando las pensiones, y que está continuando su sucesor Rajoy, sin temblarle el pulso, incumpliendo todas sus promesas y llevándonos a la ruina.
Recortes, ajustes, ajustes, recortes que, como no, afectan a Huelva, siempre Huelva, la más afectada siempre, poco importa que haya crisis, que no la haya, que haya un gobierno socialista o popular, que gane la liga el Madrid o el Barça, recortes, ajustes y falsas promesas. Los presupuestos generales del Estado, nos dieron de nuevo la espalda, todos los proyectos, de nuevo paralizados, indefinidamente. «Lo exige Europa», «tenemos que apretarnos el cinturón», «Le pido a los españoles un pequeño esfuerzo», «Pido un pequeño esfuerzo; no hay dinero para pagar los servicios públicos», «tenemos que conseguirlo entre todos», ¿entre todos? ¿Acaso ese entre todos no incluye al Jefe del Estado, al Gobierno y a los políticos en general? ¿Se nos pide que renunciemos a nuestros derechos laborales, educación y sanidad y nuestro jefe de Estado puede permitirse participar en una cacería de dudosa «moralidad», y nuestros políticos siguen copando puestos (muchas veces redundantes) y teniendo sueldos desproporcionados? Señores, hay que cundir con el ejemplo, y podrían empezar con su sueldo, y luego podrían continuar con un notable descenso del escandoloso número de 445.568 políticos que hay en España, doble del porcentaje por habitante que tiene el segundo país, que es Italia.
Nos meten una reforma laboral bestial convenciéndonos de que generará empleo. Nos suben el IRPF porque «el de antes ha dejado las arcas vacías» (escurrir el bulto). Nos suben la luz, «por no sé qué déficit de tarifa» (sugestión para buscar nuestra complicidad y colaboración). Recortes en educación con más alumnos por aula, y por lo tanto, menos profesores acompañado de la cancelación de las oposiciones a profesorado andaluzas (más y más paro). Recortes en sanidad haciéndonos pagar más por los medicamentos y por muchos servicios sanitarios como los transportes en ambulancia (repago) y alegan a que es un esfuerzo mínimo y que nos gastamos más en café (más sugestión). Nos dejan caer que tendremos que pagar peaje en todas las autovías para financiar su mantenimiento, y alegan que en Cataluña todas son de pago. Nos dicen que van a subir las tasas universitarias porque según asegura el Ministro de Educación «tenemos las más bajas de Europa», y también el IVA, aunque sin llamar a las cosas por su nombre, con eufemismos: «incrementar la imposición sobre el consumo». Más intento de sugestión, obviando el «nimio» detalle de que tenemos uno de los sueldos más bajos de Europa.
Viñeta: Curro Martínez.
Tenemos un gobierno que nos tiene «secuestrados» y que nos tira los recortes como si fueran huesos y nosotros perros, mareándonos, no dejándonos tiempo ni para terminar de «roer» y asimilar la reforma del día anterior. Recortes fatalmente explicados basándose únicamente en el «no tenemos más remedio», y que dejan la misma sensación de improvisación que dejó el Gobierno de Zapatero, bailando al son que le mandan «otros». ¿De qué nos sirve tener a un presidente si no es más que una simple marioneta? Y lo peor es que Rajoy parece haberle cogido el gusto a esto, porque avisa que el ritmo de anuncios de recortes va a seguir: «Cada viernes reformas y el que viene, también» ¿Cuándo nos daremos cuenta de que ese no es el camino?
Recortes que parecen una enfermedad que a todos contagia y que llegan también al ámbito local. En Huelva se suben los impuestos municipales y se anticipa el pago de las tasas como el IBI, el sello del coche, etc… Sin embargo los políticos no renuncian a sus sueldos, ni a sus grupos de asesores, ni de empresas públicas donde colocar a viejas glorias, ni a los dobles cargos y dobles sueldos como el de nuestro «querido» Rodri, como alcalde y parlamentario.
¿Hasta dónde vamos a llegar?, ¿Cuál será nuestro límite?, ¿Cuándo romperemos con este síndrome de Estocolmo y miraremos por nosotros mismos? ¿Cuándo saldremos de «La Caverna» de Platón? ¿Cúando despertaremos de este «1984»? ¿Cúando nos daremos cuenta de este «Show de Truman»? ¿Cúando dejaremos de ser tributos en estos «Juegos del Hambre»?
Fuentes: