Fernanda Durão y Sarah Santiago son dos portuguesas lectoras de La Huelva Cateta y autoras de un curioso libro sobre Geoglifos que ha sido publicado en el país vecino. Su nombre «Tartessos Revelada pela Geoglifia», y en él realizan un pormenorizado estudio de unos probables geoglifos en Huelva que podrían tener relación con los Tartessos. Para los que como nosotros desconozcan qué es un «geoglifo» basta con ver esta imagen:
Se trata del geoglifo más famoso, las «Líneas de Nazca» que se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, entre las poblaciones de Nazca y Palpa en Perú. Según cuenta la Wikipedia fueron trazadas por la cultura Nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre y están consideradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El artículo que han escrito Sarah y Fernanda es un pequeño resumen de las investigaciones que han llevado a cabo para su libro «Tartessos Revelada pela Geoglifia». Seguramente los lectores más escépticos lo calificaran de «magufada» o fantasioso, puede que cometa fallos al referirse a algunas zonas que se han sido modificadas en los últimos 100 años, pero no deja de ser curioso y lo que es seguro es que llamará vuestra atención, os dejamos con el artículo que nos han mandado Fernanda y Sarah:
Las figuras gigantescas grabadas sobre la Planicie de Nazca, en Perú, no son los únicos geoglifos que existen. A lo largo de la superficie de toda la Tierra y imágenes de antiguas divinidades con muchos kilómetros de extensión.
La Geoglifia consiste en:
1º- Observación de enormes figuras grabadas en el suelo -los geoglifos- visibles en las fotografías de satélite o en Google Maps.
2º-Contextualizar los geoglifos de cada región con las Leyendas y Mitos locales.
3º-Tener en atención la Toponimía del lugar. Los antiguos nombre de las tierras son las impresiones digitales de los pueblos. Esto significa que cada nombre de un pueblo puede indicar mucho más sobre su pasado que un montón de datos históricos.
Estamos hablando de figuras grabadas tal vez hace más de 6000 años, quizá antes del diluvio… Por eso hay geoglifos, como estos, cuyos contornos están menos nítidos, por eso los subrayamos en rojo.
Los geoglifos son hechos. No conocemos su edad ni el nombre de sus autores y aunque solamente ahora los podemos ver a través de las fotografías de satélite, ellos son tan reales, visibles y palpables como los dólmenes, los menhires o cualquier pieza arqueológica.
Sarah y Fernanda.